(Tenía pensado, al principio, colocar una foto de Bush, pero prefiero no tener que ver una cara desagradable cada vez que abro mi página)
Un conjunto de mentiras es con lo que desde el pentágono el gobierno de Bush viene intoxicando al mundo entero, allí donde su
fósforo blanco no llega.
Da vergüenza ajena escuchar a supuestos periodistas españoles cómo reproducen ciertas mentiras una y otra vez.
1) Que al gobierno de Bush le interesaba una guerra corta, por ejemplo. Pues no. Le interesaba lo que está ocurriendo,
una guerra larga que justificara su presencia indefinida en Iraq. Para eso había que generar mucho odio, y la masacre sistemática de población civil garantizaba que la guerra se eternizara: justo lo que está ocurriendo.
2)
Una guerra larga, interminable, no solo genera unos gastos militares mayores que una acción militar rápida y puntual (de la que se llegó a oir hablar al principio) en la que un gobierno títere descabeza a otro, sino que además produce inestabilidad en una zona muy interesante por sus recursos naturales y geoestratégicos para asegurar el futuro de los Bush y cía:
3) Porque no son solo los intereses armamentísticos y la tecnología que la soportan lo que interesa en estas guerras a la carta
made in usa. Ahora ya sabemos que existía y existe todo un holding de empresas interesadas en la destrucción y construcción sistemática, a la cabeza de las cuales está la
Halliburton Corporation.
Una guerra larga garantiza un gran negocio.
4) Para completar un poco más el cuadro de las iniquidades del gobierno Bush veamos el uso que se les ha dado a programas de ayuda al pueblo iraquí como el famoso
oil-for-food (=
petróleo por alimentos). La administración Bush sabía perfectamente que gran parte del dinero que el programa recaudaba por la venta de petróleo iba a parar directamente al entorno de Sadam Husein. El objetivo es claro: permitir que el "enemigo" norteamericano contara con poder suficiente para garantizar
una guerra larga. Si de rebote implicamos a países (Francia, Rusia...) reacios a esta guerra, y a otros líderes en el pasteleo de comisiones (Kofi Annan...), mejor que mejor.
Si viviéramos en democracia o hubiera justicia en el mundo, Bush, Cheney, Condoleeza Rice, Blair y Aznar, al menos, tendrían que sufrir un juicio que los enfrentara ante sus mentiras, el daño que han causado y causan, y los beneficios que han obtenido.
¿Qué podemos hacer?